domingo, 27 de mayo de 2012

Las competencias laborales del profesional del futuro

Las competencias laborales del profesional del futuro

 Hablar sobre las competencias laborales que requiere el profesional del futuro pareciera un tema de discusión y preocupación actual, sin embargo, cada sistema educativo en su respectivo periodo histórico pasó por esta misma situación, pues el fin de la educación es formar a los futuros profesionales y formarlos para la vida. Pero en los últimos años los proceso de cambio y exigencias se han visto acelerados por las tendencias globalizadoras y la implementación de las TIC en muchos espacios de la vida diaria. Al respecto, Levy y Murnane (2007) presentan un análisis de los futuros profesionales desde una visión economista. Los autores afirman que el empleo o función del ser humano en su lugar de trabajo era procesar la información antes de tomar una decisión. 

Actualmente, este procesamiento puede ser realizado por un software que puede desempeñar esa labor de forma más ágil. Es evidente que la función de los nuevos profesionales debe ir más allá de solo procesar o asimilar la información, es decir, su capacidad profesional debe superar la de una computadora. Entonces ¿cuales habilidades son necesarias para obtener un buen empelo actualmente? Según estos mismos autores, las computadoras aun no tienen la capacidad para representar la información o suponer escenarios solo con interpretar los gestos de una persona, o sea, son incapaces de determinar o articular reglas. Las computadoras pueden identificar y resolver problemáticas ya registradas o previstas por sus programadores, pero son incapaces de resolver nuevas situaciones. En este sentido, el ser humano aun mantiene la ventaja en la resolución de problemas y situaciones inductivas, o como señalan Levy y Murnane (2007), “pensamiento especializado, comunicación compleja, tareas cognitivas rutinarias, tareas manuales rutinarias, tareas manuales no rutinarias”.  Por su parte Cheng (2007) presenta una visión antropológica de la situación laboral y afirma que la educación actual no está preparando a los jóvenes para el futuro, pues únicamente los forma para que desempeñen un trabajo. Denuncia que las metodologías aplicadas corresponden a la era industrial y se alejan de las exigencias del actual mercado laboral, en el cual, las grandes empresas tienden a disminuir su personal eliminando cargos medios, enfocándose en la atención personalizada. Buscan maximizar su calidad gracias al trabajo en pequeños grupos, es decir, el trabajo colaborativo y en equipo. Este mismo autor propone la toma de decisiones, la solución de problemas y el pensamiento crítico como un requisito básico de los nuevos profesionales, además de la capacidad de realizar varias tareas o tener flexibilidad ocupacional. Resalta también, la importancia de la formación continúa de los profesionales, que les permita la flexibilidad ocupacional y la adaptación a los nuevos requerimientos, como señala Cheng (2007) “a la gente se le pide que contribuya con el tiempo, por medio de la integración de su propio conocimiento y experiencia con la de otros miembros. Los empleados deben moverse entre disciplinas y dominios del conocimiento”. 

Al parecer las grandes empresas están contratando personas ajenas a la especialidad, con el fin de enriquecer la labor de los equipos de trabajo. Como respuesta a esta nueva demanda las universidades están incorporando, dentro del currículo de cada carrera, cursos de diversas áreas del saber, lo que en Costa Rica se llama cursos optativos y de humanidades. Esta situación resulta contradictoria con la realidad de la educación superior, pues desde hace algunos años se ha criticado el currículo de las universidades públicas por incluir los cursos de Humanidades. Su principal crítica se fundamente en la cantidad de créditos que debe aprobar un estudiante para graduarse. Ante esta postura, las universidades privadas ofrecían un atractivo currículo sin estos cursos y con una graduación más próxima. Resulta curioso observar lo útiles que resultan los “cursos optativos”. Además de estos cursos, Cheng (2007) también propone enriquecer la labor de aula con actividades extracurriculares para ampliar las experiencias de los estudiantes. Este cambio en las universidades se ha acelerado debido al rápido surgimiento de nuevas profesiones. Solo para ilustrar un poco el panorama, puede citarse que, en el 2004 aun no existían las profesiones de mayor demanda en el 2010, de igualmente se espera que las profesiones más demandadas para el 2020 tengan una fuerte base tecnológica. 

Como menciona Soto (2011) “las nuevas tecnologías revolucionan la producción y los servicios, y generan nuevos oficios y profesiones. Dentro de poco, muchas personas se emplearán en trabajos que aún no existen.” Por su parte, Gardner (2005) presenta una teoría sobre las cinco mentes o profesionales que se requieren para el futuro: creativos, disciplinados, sintéticos, respetuosos y éticos. Afirma que en una sociedad que gira en torno a la ciencia y los avances de la tecnología, la formación de profesionales con un fuerte sistema de valores no puede dejarse en manos de las exigencias del mercado laboral. Acá sale a relucir una pregunta intrigante que formula Levy y Murnane (2007): ¿Cuál educación y cuáles habilidades se necesitan para tener un empleo decente en el mercado laboral creado por las computadoras y la globalización? Esta pregunta parece desenmascarar dos realidades del sistema educativo actual. Primero, que hay varios tipos de educación y que no todos sirven para tener un empleo decente; y segundo, que hay habilidades específicas e indispensables que se deben fortalecer en los centros educativos, y que sin las cuales resultaría penoso insertarse exitosamente en el mercado laboral. Lo único que resta es saber cuáles son las habilidades que se requieren actualmente para luego elegir el sistema educativo más apropiado para este fin. Sintetizando la propuesta de los tres autores mencionados anteriormente se puede afirmar que el profesional del futuro debe ser una persona con capacidad de dominar las formas básicas de pensamiento, pero también las maneras de ampliar y actualizar su propia formación; con capacidad de comprender, asimilar y sintetizar un mar de información de forma útil y productiva; con capacidad de crear e innovar, respetuosa de los demás y con un desempeño profesional de excelencia y compromiso, digno de respeto. También se espera que sea flexible, abierto a los nuevos desafíos, con capacidad de realizar trabajo interdisciplinario y resolver problemas que probamente no existen hoy día. 

 Este perfil de estudiante y futuro profesional me lleva a cuestionar mi propia práctica docente, me coloca en una disyuntiva y me plantea un nuevo reto. Cuestiona mi labor docente porque me induce a debatir sobre la pertinencia de las estrategias metodológicas que suelo emplear con los estudiantes: clases magistrales, presentaciones multimediales, proyectos de investigación, video foros, mapas de relaciones, mapas mentales, cuadros comparativos, líneas de tiempo, entre otros. ¿Realmente estoy promoviendo las habilidades de un profesional del futuro? ¿Son éstas las mejores estrategias para formar a los profesionales cuyo trabajo aun no existe? Este perfil profesional me coloca en una disyuntiva porque exige una labor responsable del docente y compromiso y esfuerzo por parte del estudiante. Sin embargo, las ocasiones en las que he intentado exigir un mayor nivel a mis estudiantes o he tratado de enseñar más allá del currículo planteado, me he enfrentado un mar de críticas, cuestionamientos y una fuerte resistencia al cambio por parte de estudiantes y colegas. Pero al mismo tiempo debo hacerlo, de lo contrario mi labor sería igual a la de todos los demás que solo exigen el mínimo. También resulta un todo un reto para mi labor, porque implica romper paradigmas, enfrentarse a la crítica, aplicar la innovación metodológica y convencer a los estudiantes. Esto es lo que yo llamaría nadar contra corriente y desafiar el presente para comprometerse con el futuro. 

Referencias 

Cheng, K. (2007). The Postindustrial Workplace and Challenges to Education. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español. 

Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro: Un ensayo educativo. México: Paidos.

 Gardner, H. y Boix-Mansilla, V. (s.f). Enseñar para la comprensión en las disciplinas y más allá de ellas. En: Teachers College Record, 96 (2), 1-21. 

 Levy, F. y Murnane, R. (2007). How computerized work and globalization shape human skill demands. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español.

 Soto, M. (2011). ¿Cuáles son las carreras del futuro? Recuperado de: http://redie.uc.cl/profiles/blogs/cuales-son-las-carreras-del

14 comentarios:

  1. Lindsay;
    Su ensayo me parece sumamente completo y acertivo a la realidad nacional en educación. Comparto la importancia de la educación permanente como medio para ser mejores tanto a nivel personal como académico. Su ensayo además, me hace reflexionar sobre el tipo de carreras que actualmente se ofrecen y si en realidad están cubriendo las necesidades de la sociedad actual. La invito a leer el sigueinte artículo tomado de la Nación:

    http://www.nacion.com/2011-04-02/ElPais/NotaPrincipal/ElPais2732041.aspx

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  2. Gracias por la refencia al artículo de la nación. En verdad que hay carreras que existen solo para darle trabajo a unos cuantos profesores universitarios. Para mí, es ejemplo de visión futurista la nueva carrera del TEC: mecatrónica. Esta carrera fusiona tres carreras en una. Se imagina el abanico de oportunidades que tendrán los graduados en esta carrera.

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  3. Estimada compañera,

    Tu ensayo presenta variedad de ejemplos claros y muy reales, lo cual ilustra la posición de los autores estudiados.

    Es aconsejable que dividas tus ideas en párrafos para darle más realce a la estructura del ensayo argumentativo.

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    1. Hola Krissia, Gracias por sus sugerencias. Lo que sucede es que al principio mi editor de texto en html estaba deshabilitado y tenía problemas para habilitarlo. Pero creo que ya aprendí.

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  4. Estimada compañera:

    Rescato de su ensayo la idea efectivamente cierta y que me parece que en ocasiones pasamos por alto, y es el hecho de que históricamente la educación se ha visto enfrentada a formar personas que deban enfrentar las realidades socioeconómicas y culturales de todos los tiempos. No es un hecho del siglo XXI, en cada época el reto es el mismo: conformar profesionales del futuro y en ello se han debido de enfocar los docentes.

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    1. Hola Vanessa. Concuerdo con usted en que el reto del docente a lo largo de la historia es formar los profesionales del futuro, pero lamentablemente el docente se olvida de que él también debe formarse y actualizarse para formar grandes profisionales.

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  5. Entiendo las dificultades a las que aduce cuando indica: "as ocasiones en las que he intentado exigir un mayor nivel a mis estudiantes o he tratado de enseñar más allá del currículo planteado, me he enfrentado un mar de críticas, cuestionamientos y una fuerte resistencia al cambio por parte de estudiantes y colegas."
    Más allá de las incomodidades de colegas, que quizás no están tan dispuestos a los cambios, está la realidad de los estudiantes, que llegan a la universidad con una formación en secundaria y en primaria que está muy lejos del ideal que queremos y necesitamos desarrollar. Por esa razón, es muy importante la formación en nuevos abordajes para docentes, y su actualización. Ya lo dijo hace mucho tiempo Benjamín Franklin, "una onza de prevención vale tanto como una libra de curación"

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    1. El problema no es tanto la dificultad de aplicar los cambios en el aula o luchar contra la mediocridad profesional de algunos compañeros,el verdadero problema es que, como usted lo menciona, los estudiantes llegan a la universidad con pocas habilidades o competencias y se deben enfrentar a una cruda realidad de frustraciones porque no puede rendir satisgactoriamente con los requerimientos de la universidad.

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  6. Efectivamente las Humanidades han sido muy criticadas pero son básicas en la formación integal de los alumnos para enfrentar retos sociales y laborales, pues están integradas por aquellas ramas del conocimiento, incluyendo el sensible, que más íntimamente se relacionan con los humanos; es decir, comprenden el saber acerca de lo que hemos sido, me refiero a la Historia.

    Abarcan, asimismo, lo que los grandes ingenios han concebido sobre una inmensa gama de comportamientos humanos, es decir, la creación literaria reflejada en grandes autores como Nicolás Guillén, Mario Benedetti, Gabriela Mistral, Jorge Debravo, García Lorca o José Martí.

    Pertenece también a las humanidades las concepciones del mundo, los mitos y las leyendas, así como las creaciones de los filósofos quienes se han planteado las grandes cuestiones en torno a los enigmas de nuestro ser, entre ellos Sócrates, Platón o Aristóteles.

    Tampoco son ajenas a las humanidades las discusiones acerca del lenguaje, ni las que han llevado al establecimiento de ordenamientos jurídicos dirigidos a hacer posible la coexistencia de las personas y las naciones. Y, por supuesto, que se sitúa en el universo de las humanidades el gran conjunto de las artes, creaciones en las que el espíritu humano se manifiesta plásticamente en la pintura, la escultura y mediante la arquitectura, la música y el baile.

    Por lo tanto, no se tratan de disciplinas que están solamente formando profesionalmente a los estudiantes, sino que están forjando humanos, preparando para la vida a seres quienes estén en la capacidad de asimilar el aprendizaje de tal manera que los ayude a responderle, pertinentemente, a nuestra sociedad.

    Saludos.

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    1. Hola Carlos.
      Creo que hay dos tipos de profesionales: los que se especializan en su área de forma exclusiva y los que diversifican su conocimiento. Ejemplo de ello es Claudio Rama, quien tiene un curriculo extraordinario en su haber y puede intregrar todas esas áreas de conocimiento en amplios trabajos de investigación.
      El profesional actual debe ser versátil.

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  7. Doña Lindsay, a manera de consejo, recuerde dejar espacios entre los párrafos para que no se vea tan cargado y, además, la respectiva sangría. También las referencias quedaron en un solo bloque lo cual limita que el lector se pueda interesar en buscar alguna imformación extra a partir de ellas.

    Saludos.

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    1. Gracias Carlos.
      Lo que sucede es que tenía un problema con mi editor de texto en html y tuve que hacer una gran investigación para saber cómo se programa en este sistema para luego hacerle las modificaciones al texto. Pero ya aprendí. Gracias.

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  8. Tu ensayo revela dos cosas importantes y que no he notado en los demás incluyendo el mío.
    El primero es la mención que haces de la discusión actual acerca de las competencias laborales vigentes dentro de las cuales el tema de atención obligatoria, tanto por empleados como empleadores es la integración de las tecnologías de la información y comunicación en los procesos y actividades desarrolladas dentro de las empresas, mencionas que este tema es la preocupación actual, como en otra oportunidad los fueron otros temas, nada más imaginemos el impacto de la introducción de la maquina de escribir o de la primera computadora hace unos 25 años y que cambio en nuestro país la forma en que muchas personas realizaban sus actividades, es oportuno esto que mencionas porque es claro que dentro de unos años, el tema de preocupación va a ser otro, entonces lo que queda es atender la realidad en la que se está inmerso.
    Como han reiterado algunos compañeros en sus blogs las computadores aún y cuando estén sustituyendo muchas actividades realizadas por personas, no va a sustituir al ser humano en la realización de todas las actividades y procesos, lo que debemos hacer lo que nos enfrentamos a este realidad es tener una mente responsable como lo indica Gardner y ocuparnos por capacitarnos en el uso de estas tecnologías de manera que las incorporemos como parte de nuestras habilidades cognitivas.
    El otro aspecto tiene que ver con las habilidades no cognitivas y es en donde indicas la importancia de los cursos optativos, las humanidades y la integración en las empresas de equipos interdisciplinarios, aquí resultan importantes dos de las mentes que cita Gardner la ética y la disciplinada, es claro que tanto en los ambientes universitarios como profesionales hemos de vincularnos con personas de diferente formación y es en está interacción en donde aspectos como la comunicación, el trabajo en equipo, la responsabilidad, se torna relevantes para un desempeño optimo.

    Coincido con voz en que es una tarea difícil y compleja y en algunos casos con bajo nivel de apoyo, pero ya que somos conocedores de está realidad no queda más que seguir impulsando estos cambios en los programas de estudio.

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    1. Gracias por su comentario. Es importante aclarar que además de concocimientos en el uso de las TICs, los futuros graduados también deben manjerar su área de especialización, es decir, ser capaz de realizar su labor sin el uso de las TICs, porque qué sucede el día en que el fluido electrico falla o están dando mantenimiento a la plataforma.

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